martes, julio 11, 2006

Hombres ( IV )

Caso IV: El Lado Oscuro De Lord Vader

En todas las familias, dinastías y linajes nunca falta la llamada "oveja negra". Ese personaje incomprensible, renegado, enigmático y disoluto que jamás desfallece si de hacernos la vida imposible se trata. Los hay de varios tipos, mas podría agruparlos básicamente en dos: los que son explícitamente unos hijos de puta, que no esconden sus intenciones desde el comienzo... y los peligrosamente sugerentes, que para nada demuestran ser un problema, pero que al poco tiempo de conocerlos enseñan las garras, revelándose tal cual son en realidad. Inicialmente aparentan ser tipos serenos, calmados, jamás se les ve perturbados ante nada, y que con una flema absoluta -innata en ellos-, esperan pacientemente que ciertas cosas les ocurran ¡...y que por la maldita suerte que tienen, favorablemente eso mismo les sucede!

No me detendré mucho en comentar sobre el "Lord Vader" que se cruzó en mi camino, pues más adelante trataré extensamente sobre él. Salvo acotar que, al igual que el famosísimo personaje de George Lucas, este modesto Lord con quien me topé al poco tiempo de separarme de Matías, resultó tan siniestro y castigador como el de la pantalla grande. Sucumbí muchos arrebatos y decepciones por su causa... bajo dispares y lamentables resultados. Mas cuando, por fin la batalla terminó y acabé derrotado (otra vez), con el corazón cuarteado, el espíritu maltrecho y bajo mínimas expectativas en el porvenir... fueron acaso dichas circunstancias las que favorecieron adecuadamente al momento exacto de considerar en la lejanía de mi sombrío horizonte, a esa persona que en definitiva cambiaría considerablemente mi forma de comprender muchas cosas de la vida. Y sobre todo, experimentar profundamente de sentimientos que hasta aquel momento se encontraban vedados para mí, ofreciéndome dar vuelta a la página e iniciar juntos un nuevo capítulo en nuestras vidas.


Caso V: Die, go...! Die...!

  • Que llegues a los 26 años sin que te conozcan pareja oficial, no es nada del otro jueves.
  • Que a esa edad te topes con muchachos menores que tú, puede hasta resultar latoso.
  • Que precisamente, un muchacho diez años menor, se gane tu atención por su simpatía, forma de ser y buen gusto, es admirable.
  • Que ese mismo muchacho, al poco tiempo y sin darte cuenta, se robe tu corazón, es de cuidado.
  • Que notes que ese sentimiento que te nace hacia él, puede ser lamentablemente no correspondido, es doloroso.
  • Que más adelante, ese muchacho comience a tomar consideraciones especiales contigo, es esperanzador.
  • Que él y tú comiencen a salir juntos -solos, los dos-, puede ser magnífico.
  • Qué primero tú y luego él, comiencen a agarrarle gusto a furtivos encuentros acompañados de inevitables e incomparables muestras de afecto, es estimulante.
  • Que él comience a llamarte por teléfono para decir que te quiere, te extraña y que muere por volverte a ver al día siguiente, es enternecedor.
  • Que de cuando en cuando, discutan o se enemisten por cualquier lesera, es natural.
  • Que él y tú manifiesten después, que morían por una reconciliación, es gratificante.
  • Que te nazca escribirle a su correo cada cierto tiempo, épicos y extensos mails contándole lo mucho que le quieres, le extrañas y lo que verdaderamente significa en tu vida, es halagador.
  • Que recuerden en llamarse religiosamente por teléfono -ya sea por cumpleaños o fiestas de fin de año- con los saluditos y/o presentes de rigor, es emotivo.
  • Que él y tú conserven varias fotos en donde salen juntos, es valioso.
  • Que él te considere tan necesario en su vida y diga que eres "un enviado del cielo", es conmovedor.
  • Que comiences a notar que tu vida ha dado un positivo y notable giro, al consagrarla muy especialmente a él, es encomiable.
  • Mas, que ese muchacho por quien te desvives, sea tu pareja... es tal vez pedir demasiado.

Así, en estas líneas podría resumirse la aparición de Diego en mi vida. Y quizás para comprender un poco mejor lo que verdaderamente ocurrió en este contrapunto de sentimientos encontrados, sería conveniente revisar esta historia desde el comienzo. Hasta hace unos cuantos, pero aún frescos años atrás... transitando por aquellos días y circunstancias que hicieron posible que alguien tan insólitamente especial como él, se cruzara en mi camino; compartiendo así juntos, más de una interesante, inolvidable y valiosa experiencia en cada uno de nuestros corazones (¡Va para ti, muchacho...!).

Mientras tanto, quién mejor que Fangoria para poner punto final a éste capítulo. Tal vez en la lírica de su tema "Hombres" (que no por coincidencia estos últimos cuatro episodios fueron rotulados bajo ese mismo nombre, como un justo homenaje) se encuentre la respuesta a muchas de las interrogantes acerca del universo interior masculino. Y es que "hay hombres que no existen", "hay hombres que ocultan la verdad", "hay hombres que recuerdan"... y quizás en gran mayoría "hay hombres que no entienden".

Pero bueno, que Olvido Gara se encargue de recordarnos todo eso y más, con la canción y video de este tema. Disfrútenlo... y sobre todo, a tomarlo en consideración.



"Hoy hay luna llena..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mauricio ya tengo blog!!!

www.chuspyland.wordpress.com

Eduardito

nohequ dijo...

Las ovejas negras tienen la capacidad de mudar su pelaje y dejarlo en el blanco más resplandeciente